El Médico, de Noah Gordon - Opinión personal

Empecemos a escribir la crónica literaria empezando por la vida del autor.

Noah Gordon nace en Massachussets, en el seno de una familia acomodada de judíos, que le educan y se encargan de la buena educación de su hijo mayor.

Después de abandonar el ejército estadounidense, cursó los estudios de medicina en la universidad de San Francisco, pero pronto comprendió que su vocación no estaba frente a una bata blanca, sino junto a la pluma que mas adelante le daría su bien merecida fama mundial.

Terminó la carera de periodismo y empezó a ejercer el oficio de columnista en el periódico de un viejo amigo de la familia.
Adquirió cierta fama en el ámbito literario, por lo que consiguió trabajar para el “Boston Herald”, publicación de gran tirada nacional.

A la novela que vamos a analizar la precedieron otras como “El Rabino” o “El comité de la muerte” obras que cosecharon un altísimo nivel de ventas. Esto permitió a Noah buscar un agente competente y una editorial que publicase la novela que tenía en mente desde niño: “El médico”


“El médico” es uno de los mayores éxitos editoriales de todos los tiempos, y elevado ya al nivel de “clásico” por los expertos.

Procedamos pues a analizar la novela:
Como ya he dicho anteriormente, se trata de una novela escrita allá por el año 1986, no apta para vagos ( el motivo de esto es que ronda las 900 páginas en muchas de sus ediciones) ni tampoco para personas que no amen la literatura, ya que puede llegar a ser difícil de comprender, sobretodo para personas que se inicien en la aventura de leer.

-“Teme a Dios y guarda sus mandamientos, porque esto es el todo del hombre”.-
Esto es lo que nos encontramos nada mas ojear la primera página.

Lejos de lo que a priori pueda parecer una novela enfocada a la religión, a medida que se lee la obra, cambia uno de idea para darse cuenta de que va mas allá de todo eso; llegando a sobrepasar los límites impuestos a un hombre, al cual no se le es permitido estudiar medicina por su religión.

Rob J.Cole es un joven inglés, que a la muerte del que fue su mentor durante años, decide ir a Persia a estudiar medicina, donde se encuentra Ibn Sina (más conocido como Avicena en occidente), uno de los más grandes médicos conocidos por la civilización.
El ir a Persia no debería ser ningún problema para un joven valiente y decidido como Rob,pero el ser cristiano condiciona a Rob J.Cole hasta el punto de que los cristianos no son bien recibidos en Persia.
A raíz de esto, el joven Cole ingenia un plan: Hacerse pasar por judío, los cuales si eran aceptados en las escuelas persas, para lograr así su sueño de estudiar con Ibn Sina.

El libreo entrelaza con Maestría temas como el amor y las relaciones del protagonista con el Sha de Persia, el cual termina por acudir a Rob a forma de consejero personal.

No olvidemos que el libro está ambientado en la Edad media, por lo cual muchas de las costumbres y el vocabulario que aparecen en él podrá parecernos raro.

En las últimas páginas de la novela, podemos observar el gran trabajo que hizo el autor recolectando información con la ayuda de numerosas universidades y bibliotecas, lo que nos hace llegar a la conclusión de que verdaderamente es un libro escrito con mucho rigor histórico e imaginación.

Como valoración personal, podría decir que es un libro que está escrito con tal grado de elegancia y maestría, que se ha llegado a comparar al autor con Balzac o Cervantes, así que juzgas por vosotros mismos, lo que a mis ojos ha sido el mejor libro que he leído nunca.

Momo, de Michael Ende - Opinión personal

Nuestra historia comienza en el 1973, cuando un autor alemán llamado Michael Ende recibe el encargo de escribir un cuento que pueda ser televisado en forma de serie infantil

La televisión, al creer que es un escrito falto de originalidad, decide apartar el proyecto televisivo para publicar la historia en forma escrita, hecho que facilitó la rápida expansión de una de las novelas más famosas de Ende.

Momo es uno de esos libros, que, sin entender muy bien el porqué, engancha desde el momento en que uno se da el placer de separar la portada de la primera página, acto que conllevará a unas fantásticas horas de lectura junto a este libro.

La verdad es que este libro me ha sorprendido gratamente por su contenido, ya que nunca pensé que Michael Ende fuera un escritor con semejante saber literario para escribir este libro, y no porque menospreciara su trabajo, simplemente me abstengo a opinar de autores de los que nunca he leído nada.

Pero la gente no es así, y muchos valientes se atreven a decir cosas como:

-¿Momo, me tomas el pelo? ¿No es esa novela para críos?

Y si, efectivamente, es una novela para niños, aunque estoy seguro de que los osados que pronuncian esas frases no se han dado el gusto de leer Momo.

Por mi parte, que igual ando un poco justo de comprensión literaria, para poder “saborear” cada página de este libro, he tenido que pararme en muchas ocasiones a reflexionar sobre lo ridículo que puede llegar a ser la ajetreada vida del mundo actual(o no tan actual, ya que uno de los grandes atractivos del libro es que no sabemos si los hechos suceden en la actualidad, hace 200 años o están aún por suceder), que en su afán de aprovechar el tiempo al máximo, da mas importancia a esto último y no a disfrutar de él.

Toda persona que lea este libro, siempre que así lo quiera claro está, podrá disfrutar de una magnifica novela que satiriza la sociedad, hecho por el que el libro recibió en un principio unas duras criticas.

El aspecto que mas me ha llamado la atención del libro es el gran acierto que tuvo en su día el autor al dar a la joven protagonista del libro el mayor de lo que podrían llamarse “superpoderes”, ya que cuando Superman o Batman combatieron la injusticia mediante violencia, esta niña lo hizo mediante lo que mejor sabía hacer: escuchar.

Como última reflexión podría decir que recomiendo el libro a cualquier persona, ya que al que no le guste, podrá dejarlo apartado en el baúl de los recuerdos, para que algún día, en el que su estado emocional acompañe la ocasión, vuelva a intentar leer Momo, que podría decirse que es un libro que si se lee en el momento adecuado, maravilla.